Bibliografía (Artículo doctrinal) - Fundación de micro-estados flotantes en alta mar

Fundación de micro-estados flotantes en alta mar: el proyecto «Seasteading»

José Manuel GONZÁLEZ PELLICER, Abogado

Diario La Ley, Nº 8553, Sección Doctrina, 3 de Junio de 2015, Ref. D-224

LA LEY 3618/2015

El presente artículo se propone reflexionar sobre la posibilidad de colonizar el mar, ya sea para recuperar soberanía (en el caso de los Estados ya reconocidos que sufran una merma territorial por causa del cambio climático), ya sea para lograrla (fundando nuevos estados flotantes, en el caso de movimientos secesionistas o libertarios). A tales efectos analizaremos la viabilidad jurídica del llamado Proyecto «Seasteading».

Se anuncia que el cambio climático conllevará un progresivo aumento del nivel del mar, inundando vastas áreas litorales. Los Estados ribereños sufrirán una merma territorial y, por ende, una pérdida de soberanía. Para compensar dicha pérdida, pueden tratar de proyectar sus esfuerzos soberanistas en otra dirección, a saber, mar adentro («offshore»). Pero no serán los únicos interesados; la colonización del Alta mar, al igual que la ocupación de la «terra nullius», permite fundar nuevos Estados sin atentar contra la integridad territorial de viejos Estados, evitando así las fricciones inherentes a la secesión. Codiciada progresivamente por todos los Estados desde la época de Hugo Grocio el Alta Mar podría erigirse así en objeto de deseo para el secesionismo. Dado que la soberanía y jurisdicción del Estado ribereño se desvanecen paulatinamente a medida que nos alejamos de su litoral, la táctica «offshore» permitiría cortar amarras con el mismo y emerger, literalmente, como Estado independiente en aguas internacionales, todo ello a bordo de floteles, mega-cruceros o incluso islas artificiales. Tales pioneros se lanzarían a conquistar la última frontera del planeta, aunque tendrían poderosos enemigos que vencer, como los peligros del mar y, sobre todo, los peligros de la inseguridad jurídica asociada al uso de una zona considerada por el Derecho Internacional Público como «Patrimonio de la Humanidad».