El pasado día 16, la Comisión presentó un informe sobre los progresos realizados en el marco de la Agenda Europea de Migración y de la hoja de ruta de la Comisión de diciembre de 2017 y anunció nuevas acciones clave para el futuro.
Aunque los esfuerzos conjuntos de la UE han seguido dando frutos, la situación es aún precaria como consecuencia de la continua presión migratoria, como atestigua el reciente aumento del número de llegadas a lo largo de las rutas del Mediterráneo occidental y oriental. En estas condiciones, la UE en su conjunto ha de estar vigilante y preparada para responder a los eventuales picos estacionales o las variaciones en el nivel de presión, por ejemplo de una ruta a otra. El informe publicado hoy delimita los ámbitos en los que es preciso reforzar la respuesta actual: colmar los déficits persistentes de activos disponibles en la Guardia Europea de Fronteras y Costas; mejorar los retornos; potenciar el reasentamiento; y mejorar la protección de los migrantes a lo largo de las rutas.
Durante los primeros meses de 2018, la tendencia a la baja observada en 2017 se ha mantenido en el Mediterráneo central con unas cifras de llegadas inferiores en aproximadamente un 77 % a las registradas en el mismo período de 2017.
Aunque aún drásticamente inferiores a los niveles registrados antes de la Declaración UE-Turquía, el número de llegadas desde Turquía ha aumentado significativamente desde marzo de 2018 tanto a las islas griegas (9 349 desde comienzos de 2018 ) como a través de la frontera terrestre (6 108 en 2018 hasta la fecha, es decir, nueve veces más que en el mismo período de 2017). Aunque, en general, la situación se ha estabilizado a lo largo de la ruta de los Balcanes Occidentales, en los últimos meses se ha observado un mayor número de movimientos a través de Albania, Montenegro y Bosnia y Herzegovina.
Las llegadas por la ruta del Mediterráneo occidental han seguido mostrando una tendencia al alza, con unas 6 623 llegadas a España desde enero de 2018 (un 22 % más que en los primeros meses de 2017).
La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas respalda actualmente a los guardias de fronteras nacionales con unos 1 350 expertos desplegados a lo largo de todas las rutas migratorias. Habida cuenta de la creciente presión migratoria, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas está preparada para reforzar su presencia en la frontera terrestre entre Grecia y Turquía. La Agencia también ha propuesto triplicar sus despliegues operativos en las fronteras terrestres de Grecia con Albania y la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Además, avanzan los trabajos tendentes a la conclusión de acuerdos con los países de los Balcanes Occidentales, que permitirán a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas prestarles directamente asistencia, en su caso, en la gestión de sus fronteras.
Sin embargo, persisten importantes déficits en personal y equipo para la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, hasta el punto de que solo se puede atender menos de la mitad de las necesidades operativas actuales. Los Estados miembros han de acelerar urgentemente su despliegue si queremos que la Agencia respalde operaciones en curso o participe en otras nuevas.
La UE prosigue sus trabajos para abordar las causas profundas de la migración, proteger a los migrantes a lo largo de la ruta y ofrecer alternativas a la migración irregular.
Además, la Comisión propone una revisión de la legislación sobre los funcionarios de enlace de inmigración desplegados en terceros países por los Estados miembros de la UE con el fin de ayudar a reforzar la dimensión de coordinación de la UE con socios cruciales.
Las condiciones en Grecia siguen suscitando honda preocupación, dada la fuerte presión que soportan las islas y el lento ritmo de los procedimientos de asilo, que frenan los retornos a Turquía. La Comisión ha instado a Grecia a mejorar las condiciones en las islas con ayuda de la UE; acelerar urgentemente el ritmo de los retornos; y concluir su plan de contingencia en caso de incremento del número de llegadas.
Hay que trabajar con más ahínco para impulsar el retorno de los migrantes que no tienen derecho a permanecer en la UE, pues solo el 36,6 % de las órdenes de retorno dictadas en 2017 se han ejecutado efectivamente. La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas ha ayudado a organizar 111 operaciones de retorno en 2018, pero los Estados miembros deberían hacer un uso mucho mayor del mandato reforzado de la Agencia en materia de retorno. Se están haciendo importantes progresos en la mejora de la cooperación con los países de origen en materia de retorno, gracias a una serie de acuerdos prácticos concluidos en los últimos meses y las nuevas negociaciones en curso.
En el marco del nuevo programa de reasentamiento de la Comisión, veinte Estados miembros han comprometido más de 50 000 plazas y se han producido ya 4 252 traslados. La Comisión insta a los Estados miembros a ejecutar el 50 % de los reasentamientos comprometidos de aquí a octubre de 2018.
Véase el Informe sobre la aplicación de la Agenda Europea de Migración, así como el comunicado de prensa de la Comisión Europea.
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