La Comisión ha aprobado hoy una propuesta para simplificar la regulación de las sucesiones internacionales, que debe permitir determinar con mayor facilidad las autoridades competentes y la ley aplicable a los bienes que integran la sucesión hereditaria. En la nota de prensa de la UE se afirma:
La Comisión ha adoptado hoy una propuesta destinada a simplificar considerablemente la normativa sobre sucesiones de dimensión internacional en la Unión Europea. Se trata de facilitar la vida de los ciudadanos definiendo normas comunes que permitan identificar fácilmente la autoridad competente y la legislación aplicable a la totalidad de los bienes constitutivos de una sucesión, independientemente de dónde estén situados.Mi agradecimiento a Aurelio López-Tarruella (Universidad de Alicante) por haberme facilitado la información.
El objetivo de la propuesta es triple: incrementar la seguridad jurídica garantizando la seguridad jurídica y la coherencia de las normas aplicables, ofrecer a los testadores una mayor flexibilidad en la elección de la legislación aplicable, y garantizar los derechos de los herederos, legatarios y otras personas interesadas (acreedores, por ejemplo).
No obstante, esta iniciativa no modifica las normas nacionales sustantivas en materia de sucesiones. Tampoco se ven afectados los derechos reales o el Derecho de familia propios de cada Estado miembro. Por último, la fiscalidad aplicable a los bienes constitutivos de la sucesión no resulta modificada por la propuesta y sigue dependiendo del Derecho nacional.
La propuesta prevé la aplicación de un criterio único que permita determinar a la vez la competencia de las autoridades y la legislación aplicable por defecto a una sucesión transfronteriza: el de la residencia habitual del difunto. Los ciudadanos que residan en el extranjero podrán, sin embargo, elegir someter la integridad de su sucesión a la legislación de su nacionalidad. De este modo, el conjunto de los bienes de la sucesión serán regulados por una sola y misma legislación, reduciendo así el riesgo de decisiones contradictorias entre Estados miembros. Igualmente, una única autoridad, la de la residencia habitual, será competente para regular la sucesión, que sin embargo podrá devolver a la del Estado de nacionalidad si éste está mejor situado para conocerla. Finalmente, las decisiones y escrituras públicas en materia sucesoria serán objeto de un reconocimiento mutuo pleno y completo. También se creará un Certificado Sucesorio Europeo, que permitirá probar sin más trámites la calidad de heredero o de administrador o ejecutor de herencia. Esto constituye un avance considerable con respecto a la situación actual, en la que a veces es muy difícil hacer valer sus derechos. De ello se derivará una aceleración de los procedimientos y una reducción de costes.
Los millones de jubilados europeos que irremediablemente habrá en los próximos años, ¿Vivirán en España, o en otro país? ¿vivirán en Comunidades Autónomas donde se paga hasta un 34% y coeficientes multiplicadores superiores a 2?...
ResponderEliminarEstá claro que es una forma inteligente de bajar la tarifa del impuesto de sucesiones en la UE mediante el fomento de la competencia fiscal entre países y sin intervenir directamente en la legislación interna de cada Estado miembro.
Si no somos capaces de bajar la tarifa (otros países ya lo han hecho), crear seguridad jurídica y competir con otros países en sucesiones, las playas van a estar vacías.
La tendencia es imparable: el Impuesto sobre Sucesiones se suprimirá en toda la UE, a pesar de la resistencia de los Gobiernos inmaduros que, fruto de su voracidad fiscal, pueden causar retrasos irreparables