Feliz Navidad a todos los amigos y lectores de Conflictus Legum, junto con mis mejores deseos para estas fiestas. Desde hace años, tal día como hoy suelo realizar una reflexión sobre los difíciles momentos que muchas personas de nuestro entorno están viviendo y para los que estas fechas representan un período poco agradable del año. Lamentablemente, en estos momentos, la situación para miles de familias se ha vuelto desesperada, no teniendo acceso ni siquiera a lo más elemental: la alimentación. Y eso por no mencionar otras importantes carencias derivadas de la crisis energética. Hay hogares con una constante escasez de alimentos, lo que está generando graves problemas de desnutrición que afectan a las personas más débiles, como son los niños y los ancianos. Gracias a la solidaridad de muchas personas y al trabajo desinteresado de los voluntarios, muchas asociaciones y organismos privados están repartiendo diariamente miles de raciones de comida y de productos alimenticios básicos. Son constante las campañas de los bancos de alimentos en las que se solicita ayuda para que en estas fiestas todos los hogares tengan comida y no se pase hambre.
Frente ello podemos implicarnos con un sencillo y efectivo gesto, que si bien no soluciona el problema, ayuda a aliviar los casos más extremos. Os propongo ir al supermercado de mejor precio que tengamos más próximo y comprar entre 10 y 15 euros de productos no perecederos de marcas blancas, a elegir entre garbanzos, lentejas, arroz, azúcar, pasta (macarrones, fideos, sopa), aceite de girasol, leche (la leche es un producto muy demandado, por lo que se pueden adquirir varios litros), tomate en lata, conservas de pescado, etc. Cuando los hayáis adquirido, los lleváis a la institución que os merezca más confianza: Caritas, Banco de Alimentos, Cruz Roja,... En cada Comunidad Autónoma o en cada provincia hay instituciones y organizaciones de ámbito territorial que están desempeñando una gran labor social. Todas ellas precisan de un aporte constante de materiales para poder repartirlos a quienes lo necesitan. Si cuando realicéis este gesto os acompaña alguien o después lo comentáis con personas allegadas, suele cundir el ejemplo. No se trata de dar dinero en efectivo ni de comprar 10 o 15 kgs. de cada producto. Es suficiente con comprar entre 10 y 15 euros de productos, que serán aproximadamente entre 10 y 15 kgs. (depende de los productos). Por esta razón es preferible comprar marcas blancas en supermercados de mejor precio, porque no importa la marca sino el producto y cualquier marca blanca tiene una calidad contrastada y suficiente. Con los productos básicos que os he comentado, una familia de cuatro miembros puede alimentarse alrededor de una semana.
Con este gesto no arreglaremos todos los problemas, pero es una manera muy efectiva de ayudar a paliar problemas reales y actuales de nuestro entorno, a la vez que nos podemos sentir útiles. Lo importante es actuar. Como os he dicho, las organizaciones que ayudan a quienes carecen de alimentos precisan de un aporte continuo de materias, y más en estas fechas. Seguro que os agradecerán vuestra aportación. Quienes tenemos la suerte de no vivir estas privaciones, debemos considerarnos personas privilegiadas que podemos intentar ayudar a quienes no corren nuestra suerte.
Para finalizar, quiero acompañar mi felicitación del tradicional recuerdo musical. En esta ocasión se trata de un espectacular montaje sobre el conocido 'Aleluya' de la obra 'El Mesías' de G. F. Haendel.
Querido Federico,
ResponderEliminarun año más, muchísimas gracias por tu mensaje navideño, atinado como siempre. No sé cuantos lectores / seguidores tiene tu blog, pero tod@s tenemos una deuda de gratitud contigo por el tiempo y esfuerzo que dedicas en mantenernos informad@s sobre materias de nuestro interés.
Un fuerte abrazo y todo lo mejor para el 2022!
Sergi Giménez
Muchas gracias, querido Sergi, por tu amable comentario y te agradezco igualmente tu fidelidad diaria al blog.
EliminarMe alegra que un año más ambos podamos escribir nuestros respectivos mensajes. Deseo que podamos seguir haciéndolo muchos años.
Un fuerte abrazo